Buses camión, recargados
El reciente accidente de un bus B7-55 en la ruta Arequipa Juliaca drásticamente trasformado, pone en evidencia otra modalidad de la nefasta practica de transformar vehículos que son usados para el transporte de pasajeros, a quienes se les expone a un peligro inaudito en beneficio de algunos irresponsables transportistas. El bus B7 es un bus original, si, pero fabricado para 12:60 mts. de longitud y 47 pasajeros y que ha sido groseramente transformado, al margen de las características técnicas que estableció su fabricante. Con tal argucia, el vehiculo obtiene un certificado de operación que le permite transponer todos los controles de tolerancia cero pues acredita que es un vehiculo originalmente fabricado para el transporte de pasajeros pero no repara en su drástica transformación que incluye vidrios de casa que en el accidente han obrado como cuchillos desquiciados.
Si el MTC, no corrige los criterios y procedimientos para obtener la certificación de la operatividad de un bus para el transporte público, se continuara trasgrediendo impunemente las condiciones mínimas de seguridad en perjuicio de millones de usuarios y en el beneficio ilícito de algunos particulares que son mas que irresponsables.